La digitalización avanza mucho en el terreno de la construcción, siendo cada vez más demandado que cumplan con elementos como Internet, controles inalámbricos o eficiencia energética por lo que resulta cada vez más económico convertir la casa en un hogar inteligente. En concreto, un 70% más barato que hace 5 años con una inversión que va desde los 1000 hasta los 6.000 euros, dependiendo del tipo de casa y de los elementos que se quieran conectar entre sí.
A los propietarios cada vez les interesa más modernizar sus viviendas. Hasta el 40% de loas reformas que se llevan a cabo son con fines estéticos o de modernización. Nuevos materiales, sistemas de aislamiento que permiten mayor ahorro energético, conexiones wireless con electrodomésticos, luces y persianas…
Las familias han cambiado. Ahora son menos numerosas y hacen poca vida en casa por lo que, cuando llegan les gusta más disfrutar del salón y amplia cocina que de los dormitorios. Lo que más interesa a la hora de hacer una reforma es amplios espacios, contar con un buen aislamiento tanto térmico como acústico y una comunicación total que les permita usar las últimas tecnologías.